La paz no es un deseo, es una necesidad y para llegar a ella habrá que salir de la dinámica de ganadores y perdedores. Hay que querer la paz, no los votos y creo que los políticos se mueven por intereses electorales. Participación importante de la ciudadanía en foros, debates etc. se ve que la ciudadanía, aunque sea heterogénea políticamente, piensa de manera muy homogénea. La necesidad de diálogo y negociación está por encima de la violencia de cualquiera de las partes y también habrá que reconocer como violencia otras formas a parte de la de las bombas, sea dispersión, torturas, revisión de penas, ilegalizaciones, etc.