Respeto: cada uno tiene un modo de pensar, pero debe comprender que no hay que imponer sino trabajar positivamente en lo que se quiere alcanzar. Nunca considerar al que piensa diferente a mi como el enemigo sino un alter ego, el otro yo que en sus diferencias puede enriquecer o no las mías, pero nunca odiar, despreciar o hablar de lucha. Si creo en mi verdad debo trabajar. Diálogo: significa hablar y escuchar. Pero escuchar con el corazón abierto, porque siempre podemos aprender algo y dar algo. Hay que saber decir nuestra verdad tranquila, pausadamente, porque a veces no es tanto qué se dice sino cómo se dice. Tranquilidad al expresar las ideas. Amor: es una palabra trillada porque parece que suena hasta cursi. Pero si somos capaces de ver en el otro a un hermano podremos coincidir o no con él, pero no seremos deslimiteros en nuestro actuar. Unión: saber que uniéndonos desde nuestras diferencias podremos encontrar puntos en común. Martin Fierro dijo: los hermanos sean unidos porque esta es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean los devoran los de afuera.