Los políticos tienen que conocer la opinión de sus electores y actuar en consecuencia. Creo que la consulta sin amenazas siempre es buena. Si además el objetivo que se busca con ella es positivo y deseable para la mayoría, nadie debe oponerse a la consulta. Y claro, todos los consultados son libres, o deben ser libres de exponer su opinión. Se requiere que la mayoría de los ciudadanos opine libremente y conozcan lo que incluye la consulta. El que los que tienen poder sobre los demás condenen o aprueben la consulta no es de recibo. Todos los ciudadanos deben tener derecho a opinar, por tanto, también esta consulta debe ser positiva.