ETA debe hacer una declaración de cese permanente de la lucha armada: a) sin exigencias de acuerdos políticos y b) solo para negociar temas de la propia organización. Una amplia representación de partidos políticos debe comprometerse a negociar una nueva situación política con respeto a la decisión de cada uno de los territorios históricos, sea cual sea la decisión (incluidas autodeterminación y territorialidad). La izquierda abertzale debe declarar que no apoya la continuación de la lucha armada de ETA. Acercamiento a Euskal Herria de presos y suavizar las condiciones penitenciarias de los mismos. Reconocimiento del daño causado a las víctimas, tanto de ETA como del Gobierno.