Depende de lo que se pregunte,
 puede bloquear aun más la situación.
 Una consulta reivindicativa podría
 aclarar la posición de la ciudadanía
 o estancarla aun más.
  

Poder realizar una consulta sin el apoyo del Estado,
 ya que se requiere un 60%
 para que lo apruebe el parlamento.
 
Dado que la sociedad ha mostrado su preocupación por el proceso,
 podrían surgir ganas en la sociedad
 de querer expresarse personalmente.
 
Si se pregunta algo directo,
 puede generar.
  

Sin embargo, si la pregunta es algo que deja dudas en la sociedad,
 va a incluso estancar aún más la situación,
 ya que no se conseguiría nada con la consulta.
 
Dudas sobre la posición que tomara cada ciudadano,
 si se desmarcaría de su ideología dependiendo de la pregunta.