La violencia de ETA y en alguna medida la violencia de Estado (torturas, falta de libertad de expresión). Poca implicación de la sociedad en la búsqueda de la paz. Cuando hay un atentado a las manifestaciones de protesta apenas acude gente (en Balmaseda entre el 0,5 y el 1%). La gente pasa de política. La algarabía política en el tema de paz-violencia. Los partidos políticos solo buscan su rentabilidad política, piensan más en los resultados electorales que en una sincera y honesta acción de paz (búsqueda de la paz). Cada uno busca su paz. La agresividad judicial y legal y la imposibilidad de los medios de comunicación. Cualquier tiempo es oportuno para la búsqueda de la paz y normalización política. Hace falta solo voluntad política, aunque entre la población existe mucha apatía y hartazgo. La gente busca vivir bien y cómodo.